¡Saludos Viajeras! Soy Kathy de Jesús, de San Lorenzo, Puerto Rico. Me enamoré de un Quijote de La Mancha llamado Antonio y desde hace cinco años vivo en Madrid, la capital de España. En el 2016, Antonio y yo nos casamos en El Toboso, un hermoso pueblo manchego reconocido históricamente como el pueblo de La Dulcinea.
La Sierra de los Molinos de Campo de Criptana fue escenario de hermosas fotos y recuerdos de aquel preciado momento. Decidimos vivir en Madrid, por el trabajo de Antonio y por el costo de vida, muchísimo más económico que Puerto Rico. Han sido unos años muy felices y a la vez llenos de muchos retos.
España y Puerto Rico tienen muchas conexiones y también muchas diferencias. Los contrastes culturales y sociales están muy latentes a diario, al vivir entre locales. Haber viajado y conocido otras culturas antes de vivir aquí, ha sido fundamental en mi proceso de adaptación. Entender y respetar la diversidad de costumbres y tradiciones en el mundo ha sido vital.
Cuando vives en el extranjero te toca adaptarte a las costumbres locales. Al final del día, es cuestión de armonizar la esencia de lo que eres y el estilo de vida local.
Una de las cosas más difíciles ha sido cambiar mis horarios de comidas. En España se come (almuerza) entre 2:00pm-3:30pm. La cena es entre 8:00pm-10:00pm. Los primeros meses aumenté de peso con tanta picadera para esperar la hora de comer. Luego con el tiempo, me adapté y poco a poco ubiqué mi organismo en el nuevo horario. Se extraña muchísimo la presencia física de la familia y los amigos. Por fortuna la tecnología hoy la tenemos como aliada. Ni hablar de la siesta, después de comer. Es una maravillosa costumbre española, poco común en las zonas turísticas, habitual en las zonas rurales y que nosotros seguimos siempre que podemos.
Entre las cosas que más me gustan de España es el sistema de transportación colectiva, los servicios de salud, la calidad de la comida y las facilidades para el turismo. Aquí no tengo carro y es genial poder desplazarnos en trenes y autobuses a cualquier parte del país y de Europa. Antes de vivir en Madrid, había estado cinco veces en plan turístico. Madrid y España en general, son un destino excelente y muy recomendado para los que vienen a Europa por primera vez y para las viajeras que están planificando viajar solas.
De paso, yo hice sola el Camino de Santiago en el 2015, antes de vivir en Madrid. Me asesoré bien, me organicé y con mucha responsabilidad viví una de las experiencias más inolvidables de mi vida. Siempre me he sentido aquí muy segura y confiada.
Como viajera frecuente he visitado sola otras ciudades europeas y en Madrid es como sentirme en San Juan. Nos ayuda el idioma, la infraestructura turística y la conexión con nuestra historia.
Madrid Turístico:
Hablemos un poco de lo más turístico en la capital. El Centro de Madrid es genial para caminarlo y descubrirlo. Merece la pena perderse por sus calles, disfrutar sus lugares emblemáticos, degustar los vinos españoles y saborear la estupenda gastronomía. Aquí se come divino por un muy buen precio.
Si vienes por primera vez te recomiendo caminar La Gran Vía, así como la Puerta del Sol, la Plaza Mayor, entrar al Palacio Real, parar en la Plaza de Cibeles, la Puerta de Alcalá o caminar en el Parque del Retiro. Estos son algunos de los lugares más reconocidos en la ciudad.
Si eres amante del arte te recomiendo el Museo Thyssen. Tiene obras de arte de todas las épocas y es otra forma de aproximarte a la cultura europea. Una estancia de una semana es genial. Te permitirá sumergirte en la vida madrileña y disfrutar de diversas opciones de ocio. Siempre recomiendo salir de lo tradicional y de la ciudad para conocer la vida diaria de los madrileños y españoles fuera de la zona turística. Madrid tiene hermosos pueblos para explorar.
Desde aquí también puedes desplazarte a muchísimas zonas tales como: Toledo, Segovia, Cuenca, La Mancha, Córdoba y Granada, entre otras muchas.
Primavera y otoño son las mejores épocas por el buen clima. Es temporada baja así que podrías maximizar tu presupuesto. Todas las épocas tienen su particularidad, sus actividades e innumerables alternativas para todas las edades.
Para mí, viajar es conocer y adentrarte en la esencia cultural de cada país. Esto nos enriquece como viajeras y nos humaniza. Nos ayuda a ver la vida desde otra perspectiva y con otras referencias. Viajar NO es una carrera ni una competencia para llevar un “record” de ciudades o países visitados. Viajar es vivir y aprender.
Como reflexión final les comparto lo siguiente: Antonio, mi marido, vive enamorado de Puerto Rico y de nuestra cultura. Ha visitado la isla siete veces y siempre dice “lo mejor que tiene Puerto Rico es su gente”. Nos reímos cada vez que nos dicen que yo soy la española y él es el boricua. En realidad, somos nosotros mismos, muy orgullosos de nuestra esencia y de nuestras respectivas culturas. A la vez agradecidos de la vida de poder disfrutar lo mejor de estos dos mundos España y Puerto Rico. OLÉ
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